El tercer movimiento de leer
En 1998, hace casi 20 años, LEER iniciaba una nueva etapa. Trimestral desde su fundación en 1985, pasó entonces a publicarse con periodicidad mensual y maneras de gran revista gracias a un nuevo editor, José Luis Gutiérrez, que llegaba de dos décadas de batalla en la prensa diaria con una energía inexplicable en quien había visto atacar naves en llamas más allá de Orión. Gutiérrez buscaba en una publicación cultural un lugar más apacible desde el que proyectar su fina sensibilidad, defender con libertad las ideas propias y ajenas e informar de libros y cultura al margen de los compromisos, prejuicios y ajustes de cuentas que condicionaban –y condicionan– la ejecutoria de los mandarines del sector. No tardaría en descubrir que la poesía no era refugio consistente frente a los irredentos enemigos de siempre y que en los parnasillos habitan criaturas tanto o más aviesas que en los cenáculos del poder puro. Pese a todo, por carácter y bagaje, traía combustible suficiente para refundar con insólita vivacidad esta cabecera y chamuscar alguna que otra pluma con su lanzallamas verbal. Gracias a ello, por momentos hizo la revista cultural más libre de España.
A su muerte en 2012 Saber y Comunicación, la empresa editora de LEER, no dudó en continuar ese legado ético e intelectual. Y desde hace cinco años seguimos observando la realidad cultural, editorial y literaria desde un punto de vista distinto, uniendo puntos para dibujar figuras que otros no ven, o cruzando referencias para contar historias distintas. Lo hemos hecho respaldados por la generosidad de unos anunciantes y patrocinadores ajenos en su mayor parte a los códigos y servidumbres del establecimiento cultural y convencidos del prestigio de nuestras páginas para sus marcas.
Pero en este tiempo han pasado más cosas. El ecosistema de los medios culturales se ha encogido al ritmo marcado por la revolución digital. Los nuevos soportes han propiciado un desplazamiento de los recursos publicitarios. De puertas adentro un equipo menguante ha tenido que absorber un trabajo creciente, y no todos han sido capaces de adaptarse a este estado de cosas.
Así desde comienzos de 2017, los responsables de Saber y Comunicación, la empresa editora de LEER, iniciaron un periodo de reflexión para adaptar el proyecto a la nueva coyuntura. Desde el punto de vista empresarial, pero también editorial e intelectual. Persiste la vocación, el empeño y la confianza en el proyecto cultural de LEER, en su punto de vista y en su papel en el panorama cultural español, más necesitado que nunca de análisis y crítica. Pero el escenario es radicalmente distinto al de hace dos décadas. Ofrece nuevas oportunidades pero también impone cambios.
Por ello, en 2018 LEER inicia etapa como publicación trimestral. Recupera así su regularidad original, a la que responde precisamente su nombre completo, el que figura en registros y repertorios oficiales: LEER en primavera, verano, otoño e invierno. Nuestra edición impresa vuelve a asumir un ritmo estacional en consonancia con la voluntad de ser una revista más de ideas y reflexión, de temas de largo aliento, que repositorio de novedades, una labor que se atiende más y mejor desde el flanco digital. Por eso entendemos este tercer movimiento de LEER no como una retirada sino como una verdadera evolución. En consonancia con la renovación de la revista en papel, ofreceremos una continuidad entre números en una página web con nuevos estímulos, más allá de la condición de escaparate de la edición impresa.
Así pues, y como dice la canción, no complaints and no regrets. Comenzamos a trabajar para volver en primavera con el primer número de la nueva LEER. Por eso este editorial no es elegíaco. No miramos con nostalgia ni pesadumbre al pasado porque ya estamos concibiendo el próximo número. Pero sí se nos antoja necesario agradecer el apoyo prestado a todos los que han estado detrás del proyecto de LEER en estos años. Miles de lectores, cientos de colaboradores de todas las generaciones, nuestros anunciantes. Todos los que han creído que LEER es una revista necesaria, y que nos impulsan a seguir adelante.
En 2018 LEER inicia una nueva etapa como publicación trimestral. La edición impresa recupera el ritmo estacional de sus orígenes con la voluntad de ser una revista de ideas y reflexión, de temas de largo aliento
Sirva el Extra de Navidad como puente entre etapas y declaración de intenciones pasadas y futuras. Dando continuidad al seguimiento de la presencia de Madrid en la FIL Guadalajara con las matizaciones de su comisario general, Paco de Blas, a algunas de las informaciones y opiniones incluidas en el número de noviembre de LEER. Articulando un análisis sobre la literatura de la Leyenda Negra, su interesante resurgimiento, enhebrada por acontecimientos recientes como la fallida secesión de Cataluña. O hablando largo y tendido con Mircea Cartarescu, último premio Leteo y previsible protagonista de la presencia de Rumanía en Madrid en 2018 como país invitado de la Feria del Libro.
Sigan atentos a revistaleer.com y a nuestras redes sociales –nuestros perfiles en Facebook, Twitter e Instagram– para estar al tanto de la evolución de este tercer movimiento de LEER. Feliz Navidad, y nos vemos en primavera.