En la inesperada tiniebla de Espacio LEER, sobrevenida para los preparativos del recital escénico de Nelo Curti, accésit del último premio Adonáis que hoy estrena aquí el espectáculo asociado a su poemario “El lujo de ponernos tristes”, recapitulamos títulos y lecturas para este inicio de primavera.
M: ¡Tempestalenos retumbatruenos! No, jefe, no son las secuelas del último cierre en la lengua sino un mantra de mi más tierna infancia lectora. Es el título de un librito de la autora estadounidense Patricia Reilly Giff, tomado de una exclamación simpática del que era mi personaje favorito, la niña Emily, de entre aquellos que poblaban el universo de Polk Street School. El caso es que Emily repetía ese lema casi ininteligible a lo largo de las páginas, añadiendo: «¡Abril loco!». Muchos años después, es curioso, por estas fechas tengo aquel trabalenguas más nostálgicamente presente que los estribillos de las archiconocidas canciones de Sabina o de Celtas Cortos. Tal vez por eso me apetece en días como este viernes, más que en otras ocasiones, recrearme en las mieles de la literatura infantil y juvenil. Y me cojo la licencia de regalarme una auténtica delicatessen primaveral: Illustrations school: plantas y pequeñas criaturas. El libro lo trajeron personalmente, desde su reino de Silonia, los embajadores Ramiro Domínguez y Cristina Pineda a Espacio LEER. Ambos nos lo presentaron como la más maravillosa introducción al mundo de la ilustración de la mano de la popular artista japonesa Sachiko Umoto: «Paso a paso, niños y no tan niños pueden disfrutar aprendiendo a dibujar más de setenta tipos de plantas y pequeñas criaturas como flores, pájaros, frutas o insectos». Pautas e inspiración para dibujar fácilmente «al más puro estilo japonés, para pequeños y grandes artistas». ¿No es encantador?
B: Es verdaderamente kawaii, esa palabra que define la monería en japonés. Pero en mucho más refinado que esa gata tonta que tanto te gusta. Un libro perfecto no sólo para que los niños aprendamos –la primera persona es deliberada– a dibujar, sino para que además, haciéndolo, aprendamos nociones de botánica y fauna: qué mejor manera de asimilar tipologías y formas que interpretándolas con el dibujo. Hojeo el libro y veo mariposas; y miro irremediablemente a mi lado, donde reposa recién llegado a la redacción un ejemplar de Luz de las mariposas, el precioso libro de Ignacio Viladevall editado y prologado por Juan Bautista Durán en Comba. Filólogo y naturalista conocido por sostener durante años una de las columnas más leídas y seguidas de La Vanguardia –dedicada primero a los árboles y luego a toda suerte de brote o criatura que le permitiera una aproximación poética a la naturaleza, o naturalista al humanismo–, Viladevall presume de entenderse con las mariposas, y asegura que estos efímeros tesoros vivientes amenazados por el cambio climático le revelan en sus conversaciones los secretos más inesperados… Estamos deseando conocerlos. Pedro Cáceres ya lo ha hecho: le dedica sus Páginas Verdes del inminente número de abril de LEER a este libro tan especial que presentaremos con su autor en Espacio LEER el próximo 10 de mayo.
M: ¡Ay, sí, el número de abril está cargadito de promesas y frescas lecturas de temporada! ¿Sabes lo que me ocurre en este momento? Que tengo otro ataque de ansiedad lectora. Que tras beberme las palabras del maestro Luis Alberto de Cuenca presentando el Bhagavadgita de Juan Arnau (Atalanta) –con quien andamos maquinando también algo emocionante– la sensación es de «¡quiero más de esto!». Que no cunda el pánico, fácil es la solución: mi siguiente lectura, el ensayo El hinduismo en sus textos esenciales de Enrique Gallud Jardiel (Verbum). Se trata de una sugerente antología que «presenta una visión panorámica del hinduismo como filosofía y religión, contada por sus protagonistas, desde los inicios de la cultura védica hasta los pensadores más actuales mediante una cuidada selección de textos que incluyen todos los postulados esenciales así como la visión hindú del mundo en sus aspectos más cotidianos». ¡Perfecto!
B: Yo recordaba a Gallud, nieto de Jardiel Poncela, en una faceta más prosaica, en el mejor sentido de la palabra: hace un par de años publicó con Renacimiento una Historia estúpida de la literatura que nos agradó mucho y comentó para LEER David Felipe Arranz. De oriente a occidente, y aprovechando que recientemente hemos tenido en cartel una aclamada versión de la Vida de Galileo de Bertolt Brecht, sacamos a relucir En torno a Galileo de José Ortega y Gasset, recuperado por Tecnos en su colección Los Esenciales de la Filosofía. En este curso pronunciado en la Universidad Central en el año decisivo que fue 1933, Ortega destila las categorías principales de su pensamiento y formaliza lo que el filósofo denominó «esquema de las crisis». Pertinente y apasionante.
M: Desde la profundidad intelectual y el ámbito universitario, avanzo unas cuantas décadas: mira, Luka Brajnovic. Fue un escritor croata (1919–2001), editor y periodista. La editorial Rialp destaca de su biografía que padeció los campos de concentración durante la Segunda Guerra Mundial para establecerse finalmente en España, donde «dedicó sus mejores años a enseñar Literatura Universal y Tecnología de la Información en la Universidad de Navarra». En 1973, el profesor Brajnovic publicó sus Grandes figuras de la literatura universal y otros ensayos, una obra leída por decenas de promociones de universitarios de la que Rialp extrae tres protagonistas, Homero, Dante y Shakespeare (¡que no nos falte Shakespeare en abril!) para este librito tan… ¡cuco! De verdad una muy práctica edición (Grandes de la literatura, colección Breves), sobre todo para esas lecturas espontáneas que nos marcamos mientras viajamos en el transporte público, para disfrutar de trayectos cortos aprovechadísimos.
B: Yo soy poco de vagones y autobuses. No sé si fue antes la moto o la misantropía, pero la vespa me sirve para tratar de sortear algunos de los inconvenientes de esta ciudad por momentos infecciosa. Hablando de motos y de urbes que conspiran contra sus ciudadanos, hace unos días estuvo en LEER Rodrigo Blanco Calderón presentando The Night (Alfaguara), debut en la novela de uno de los jóvenes autores iberoamericanos más prometedores, destacado hasta ahora en el cuento. La extraña aparición de una moto en la noche caraqueña inspiró a Rodrigo la historia de partida, y las motos cumplen una función particular a la hora de componer este relato gótico tropical, en el que una Caracas sometida a constantes apagones sirve de telón de fondo a una trama de obsesiones cruzadas. Crímenes y palíndromos, personajes imaginarios y reales, como el escritor Darío Lancini, evolucionan en este estupendo artefacto literario, capaz a la vez de hacernos disfrutar y de trasladarnos una vívida impresión de la Venezuela actual.
M: Los rosetones góticos, las ruedas, los círculos con radios rectos: ¿son símbolos de Dios y de la eternidad? ¡Esas sí que son para mí obsesiones cruzadas! De Venezuela a León y… ¡oh, qué tacto delicioso el de estas páginas! ¡Y qué hermosas imágenes en el interior! Te cuento. Este regalito sorpresa lo envía Juan Luis Puente, colaborador responsable de Ciencia (#comandoLEER). Encantador y detallista. Mmmm, leo que hace casi tres lustros que lo publicó así que le añadimos el mérito de no haber perdido desde entonces ni un ápice de su hechizo. Lógico, versa sobre una temática que nunca dejará de apasionarnos, relacionada con los Secretos del arte medieval: Mensajes escondidos en la catedral de León (Edilesa, colección Esencias). «Una catedral gótica es un libro en piedra», argumenta. ¡Y veo en los epílogos que hay referencias al Necronomicón lovecraftiano y a Stonehenge! Sí, claro, claro, es éste otro de esos formatos muy del gusto, como dirían las revistas femeninas, de la mujer del siglo XXI, por ser muy adecuado, por sus dimensiones y tapas sufridas, para llevarlo de aquí para allá, con alegría, en medio del estrés diario. ¡Que lo prosaico de lo cotidiano nunca nos haga renunciar a la Belleza con mayúsculas y todos sus misterios arcanos!
B: Con mayúsculas y bien de exclamaciones… Cómo se nota que creciste haciendo radio. Misterios arcanos los que contiene este librito de Francisco Casavella que ando leyendo, El secreto de las fiestas. Casavella está de actualidad porque Anagrama acaba de reeditar su trilogía del Watusi –Jordi Corominas la comentaba con entusiasmo en el número de febrero de LEER–, y de Casavella hablamos mucho con la María Ángeles Naval en Zaragoza coincidiendo con la entrega de los XV Premios Cálamo. Andábamos entonces preparando el despligue noventero del número de abril y le propusimos a Naval, profesora de la Universidad de Zaragoza, que nos hiciera un artículo que ha resultado un encomio contrageneracional del gran Casavella. Acudan a quioscos y librerías en busca de LEER para saber más detalles. Yo sigo con El secreto de las fiestas, que es una pequeña genialidad que tiene algo de cervantina y que me parece una gran puerta de acceso a la imponente prosa de su malogrado autor.
M: Otro malogrado. Maldito. Y una debilidad personal. Percy Bysshe Shelley. Se cumplen este año trescientos de que se suicidara su esposa, la infeliz Harriet, ahogada en La Serpentina (después, contraería ya matrimonio con Mary) y de que alumbrase su poema Alastor o el Espíritu de la soledad. De todo ello se da cuenta en los preliminares del libro Adonais para esta delicada edición de 2008, mérito del catálogo de Huerga y Fierro, lleno de bonitas sorpresas, y que llega a nuestras manos nada casualmente, pero esa es otra historia que habrá de ser contada en el mes de junio… Cierto, cierto, se repite lo de «Adonáis» en esta jornada. Vayamos tomando posiciones en Espacio LEER, primera fila sin dudarlo, que hoy es el gran día consagrado al accésit del premio homónimo: Nelo Curti presenta su distinguido poemario (acaba de publicarlo Rialp) con una performance. Prometedora y muy poética esta primavera en LEER.
B: Y a la espera de que llegue Nelo a preparar el Espacio, y antes de que cubra para su performance nuestros alegres ventanales, iluminados ahora por el sol frío y resplandeciente de este uno de abril en Madrid, es necesario recordar a Imre Kertész, el Nobel húngaro, superviviente de Auschwitz y Buchenwald, fallecido esta semana a los 86 años. La semana que viene sale a la venta su testamento literario, La última posada (Acantilado), un testimonio final que abunda en el monumento ético y literario que constituye la obra de su autor. Nosotros ya lo tenemos, y dedicaremos parte del fin de semana a nutrirnos de su lucidez terminal. Entretanto, recomendamos este artículo de Fernando Palmero publicado en El Mundo.
B&M #LEERsinprisa