Relatos sociales y fantásticos
En 2014 ha nacido una nueva editorial, Libros de Ítaca, cuyas primeras publicaciones son dignas de atención. De Rafael Barrett aparece Y el muerto nadó tres días, una colección de cuentos, relatos breves y curiosas reflexiones, con un interesante prólogo de Francisco Corral, que ya en 2010 se responsabilizó de la voluminosa edición en dos tomos de las Obras Completas del autor, publicadas por la editorial Tantín. Apreciado por Borges, Roa Bastos o Benedetti, Barrett fue un curioso miembro del grupo del 98. Nacido en Torrelavega en 1876, tras diversas vicisitudes vivió en el Paraguay, y murió, enfermo de tisis, con solo 34 años. Colaborador en periódicos, escribió cientos de textos de todo tipo, aunque en su vida solo llegó a ver reunidos algunos en un libro. Hijo del naturalismo, modernista, fue un radical crítico de su mundo, desde una singular mirada que tiende al anarquismo, al nihilismo, a un existencialismo precursor, con una escritura de vigorosa calidad.
El libro que ahora se publica reúne más de 50 de sus relatos. Muchos de ellos reflejan situaciones dramáticas marcadas generalmente por una perspectiva social, y recogen una multitud de personajes diferentes. Gente humilde, explotados, enfermos, desamparados, alternan con jugadores, aristócratas, ricachos implacables y despóticos, en cuentos realistas, oníricos, parábolas, u homenajes a los cuentos maravillosos. Hay incluso reyes –el zar ruso tiene angustiosas premoniciones mortuorias, o el alma del rey Leopoldo II de Bélgica, buscando a Dios, acaba encerrada en un recién nacido congoleño, en el cuento del que surge el título del libro–. El conjunto presenta extraordinaria variedad de matices, y lo social no destruye lo lírico ni lo filosófico, aunque siempre desde una mirada que siente el paso del tiempo y de la muerte, y la persistencia de la injusticia y del odio. “Antes era un hombre, ahora soy un propietario”, se dice en uno de los cuentos, muchos de ellos resueltos como diálogos teatrales. También hay micro-relatos pioneros en la tradición literaria en lengua española. Una ocasión muy oportuna para conocer a uno de nuestros escritores olvidados, muchas de cuyas figuraciones siguen plenamente vigentes en los días que nos ha tocado vivir.
El segundo libro de la colección, La carpa y otros cuentos, está dedicado a Daniel Sueiro (La Coruña, 1931– Madrid, 1986), narrador, ensayista, periodista y guionista, a quien se puede considerar tardío miembro del llamado grupo de los 50. Prologado por Fernando Valls, el libro reúne catorce cuentos, algunos con envergadura de novelas cortas, y se acompaña de un artículo del autor, «La carretera, nuevo personaje literario». En el acertado prólogo, Fernando Valls señala que el libro “muestra la evolución de la prosa narrativa de Sueiro, desde el realismo social y el neorrealismo hasta su decantación posterior hacia un expresionismo irónico, y cierta tendencia a lo kafkiano y al simbolismo”.
Sin duda Sueiro cumple con el realismo de su tiempo, pero sus cuentos tienen una peculiar mirada de la realidad, acaso por los personajes –un hombre-anuncio disfrazado de robot que conoce la existencia de un curioso competidor; un obrero que ha matado al capataz y se niega a entregarse a la policía; el modesto propietario de un chiringuito al aire libre a quien la llegada de los fríos espanta a los clientes; el joven trabajador que se niega a ceder su puesto en el tranvía…– pero también por las situaciones planteadas: el behaviorismo con que se relata un desencuentro; el carrusel de estampas colectivas que suscita una hora del día o la esperanza en la lotería y la suerte… Hay en el conjunto relatos llenos de extrañeza casi fantástica, como la situación de ese hombre que a lo largo del tiempo espera determinada llamada, que nunca se produce, o la subida implacable y fuera de las leyes naturales, a lo largo de muchas horas, de una agresiva marea viva.
La antología ofrece también algunas piezas que podrían considerarse novelas cortas, como la que da título al conjunto, modesta odisea de unos hambrientos cómicos de la legua, o el “viaje quijotesco”, en palabras del prologuista, de un muchacho en moto, sin destino, a lo largo de un curioso panorama de la España de la época. Podría entrar también en el mundo de la novela corta un viaje en tren, a lo largo de una noche, de gentes modestas que termina trágicamente. Una magnífica antología de un gran cuentista español contemporáneo.
JOSÉ MARÍA MERINO es miembro de la Real Academia Española.
Y EL MUERTO NADÓ TRES DÍAS Rafael Barrett Libros de Ítaca. Madrid, 2014 220 páginas. 14 euros
LA CARPA y OTROS CUENTOS Daniel Sueiro Libros de Ítaca. Madrid, 2014 296 páginas. 17 euros Una versión de este artículo ha sido publicada en el número de octubre de 2014, 256, de la Revista LEER (cómpralo en quioscos y librerías seleccionadas, o mejor aún, suscríbete).