Algunos buenos libros (vi)
Un descenso a los abismos de la adicción, Chesterton en formato artículo, una historia de las historias de la Historia, la Barcelona fenomenal de Pérez Andújar y un amor victoriano.
El pasado miércoles, en la librería Nakama de Madrid, Juan Soto Ivars presentó Ola de frío (Tres hermanas), la última novela de Diego Pita. Hace unos años, Juan trabajó en El Bandido Doblemente Armado, la pionera librería bar que Diego había montado con su madre, Soledad Puértolas, en la también madrileña calle Apodaca. Asistió, de hecho, como empleado al cierre de la librería hace ahora siete años, y el miércoles reconoció que había distraído algunos ejemplares en ese trance final, lo cual mereció la exclamación de Puértolas, sentada entre el público. Y fue la más venial de las confesiones de Soto. Se habló mucho de El Bandido y de los recuerdos compartidos en aquel lugar, porque la presentación fue también reencuentro, pero de lo que se trataba sobre todo era de hablar de esta breve pero densa novela que narra el descenso a los abismos de la adicción en un Madrid reconocible de su protagonista, un Javier Lacalle, librero circunstancial en trance de rehabilitación. En su ansia de diluirse queda reflejada la actitud propia de una generación, la de Pita, anestesiada por el bienestar y sorprendida por la crisis, por las crisis por venir. Un poeta en potencia apagado por la adicción que solo se libera en sus sueños, dando en el orden de lo onírico la medida de lo que podría haber sido. Según Soto, la descripción de lo que es una fiesta de cocaína contenida en Ola de frío es de lo mejor y más preciso que ha leído al respecto en ese subgénero adictivo que es la literatura de la adicción. La fiesta de la cocaína, o perseguir algo que no se alcanza nunca.
OLA DE FRÍO
Diego Pita
Tres hermanas
En la vasta obra de G. K. Chesterton, su colaboración semanal para el semanario gráfico The Illustrated London News a lo largo de más de 30 años, entre 1905 y 1936, fue su compromiso periodístico más duradero. Con los artículos correspondientes a 1905 y 1906, inéditos hasta la fecha en castellano, Ediciones Encuentro comienza el proyecto de publicación de su obra completa periodística. Una iniciativa del Club Chesterton de la Universidad CEU San Pablo que pretende desarrollarse a volumen por año. Dicen en la introducción sus editores, Pablo Gutiérrez y María Isabel Abradelo, que en los artículos de Chesterton, verdaderos ensayos, pequeñas piezas ejemplares de su estilo y filosofía, «encontramos los temas centrales que constituyen la peculiar visión del mundo» y «la evolución de muchos de los conceptos que fraguarían en algunas de sus obras cumbre como Ortodoxia o El hombre eterno». Se nos antoja una forma excelente para el lector curioso de introducirse en el universo chestertoniano. Un libro delicioso donde el autor destila, a partir de la observación de la actualidad, su talento para la reflexión a base de humor e inteligencia. Repleto de píldoras que anuncian el desarrollo espiritual del siglo XX –«Si no queremos tener religión, nos vemos abocados a la necesidad más molesta de tener religiones»– o anticipan cosas más ligeras, como el escepticismo hacia el turismo –«Hay una razón muy clara y lógica de por qué no hay necesidad de visitar los lugares interesantes en el extranjero y es, sencillamente, que en toda Europa los lugares interesantes son exactamente iguales»– o el lenguaje inclusivo –«Siempre me ha llamado la atención el hecho de que al colectivo de la raza humana se le asigne el término “Hombre”. Se acercaría más a la verdad si se denominara “Mujer”»– por razones que merece la pena buscar en el libro. O el papel del provocador en tiempos de uniformización; así, a cuenta de una de las polémicas públicas de Bernard Shaw: «En un mundo tan lleno de secretos y corrupción, suelo ponerme del lado de quien comienza una pelea; verdaderamente, comenzar una pelea es el preludio esencial para hacer cualquier cosa».
EL FIN DE UNA ÉPOCA
G. K. Chesterton
Ediciones Encuentro
Vivimos en un mundo conformado por la literatura. Es la intuición inicial que da pie a El poder de las historias, un viaje físico e intelectual en busca de los relatos que han ahormado la experiencia humana y las civilizaciones en que se ha desenvuelto. Martin Puchner, catedrático de Literatura y Teatro en la Universidad de Harvard, defiende que cuando las historias orales se cruzaron con la escritura, los textos se convirtieron en los verdaderos «códigos fuente» de las culturas. Fueran desarrolladas por escribas celosos de su monopolio, maestros carismáticos que desafiaron la autoridad sacerdotal, los primeros autores individuales inspirados en los viejos textos o la masa alfabetizada que escribe y publica en medios impresos de acceso universal, han sido Gilgamesh, La Ilíada, la Biblia, Las mil y una noches, La novela de Genji, el Quijote o El manifiesto comunista los mimbres de un mundo «en el que las religiones se basan en libros y las narraciones se fundamentan en textos, un mundo en el que conversamos habitualmente con voces procedentes del pasado e imaginamos que podemos dirigirnos a los lectores del futuro». Contra el pesimismo a que invita el dominio del lenguaje binario y visual del mundo digital, Puchner reivindica la vigencia de las historias que han vertebrado la Historia.
EL PODER DE LAS HISTORIAS
Martin Puchner
Crítica
Acaba de llegar. La noche fenomenal, de Javier Pérez Andújar, uno de los autores predilectos de la casa. Las primeras páginas ya nos sumergen en una Barcelona en extinción, entre la realidad y la ficción, poblada de bares y librerías reales y de personajes que existieron o no. Nos acordamos de Casavella, en parte porque Anagrama reeditó hace poco El secreto de las fiestas y sus capítulos arrancan con un versículo, como hace aquí Pérez Andújar con mucha gracia y en verso. Y estamos deseando sumergirnos en la lectura de este libro sobre un grupo de inadaptados aficionados a las ciencias ocultas, colaboradores de un programa de televisión sobre el asunto, bestiario insólito tras cuyos pasos queremos ir desde el primer momento. Nueva aportación al peculiar realismo mágico de Barcelona que ya cultivaron Casavella y Mendoza y Pujol (Carlos) y otros muchos, y que tan bien funciona siempre, sea trayendo a Holmes a resolver un misterio en Sant Gervasi o haciendo adoptar a un extraterrestre perdido en la Ciudad Condal la apariencia de Marta Sánchez o el conde duque de Olivares.
LA NOCHE FENOMENAL
Javier Pérez Andújar
Anagrama
He aquí una novela hermosa desde su título, Two on a tower, Dos en una torre, inédita en castellano hasta ahora, que la brinda Alianza con traducción de Miguel Ángel Pérez Pérez. Con el cometa de 1881 como trasfondo astronómico, Thomas Hardy trabó esta historia de amor en la que la mujer, una vez más en su obra, desafía las estrechas convenciones victorianas. «Este romance de liviana composición resultó del deseo de contrastar la historia emocional de dos vidas infinitésimas con el formidable trasfondo del universo estelar, y de transmitir a los lectores el sentir de que, entre tan distintas magnitudes, la más pequeña pudiera ser la que como personas les resultase más grande», escribe el propio Hardy en el prefacio. El hastío lleva a una dama a punto de cumplir la treintena a fijarse por primera vez en una torre aislada sobre una colina arbolada que pertenece a la heredad de su marido en el suroeste de Inglaterra. Allí encuentra a un joven astrónomo que no ha cumplido los 20. Es el comienzo de un amor sometido a los inconvenientes de la diferencia de edad y de clase, y a la condición de casada de la dama. Una historia clásica contada de manera distinta a la luz del talento de Hardy de de las nebulosas del cosmos.
DOS EN UNA TORRE
Thomas Hardy
Alianza