Algunos buenos libros (v)
Muchas novedades de un buen sello de siempre, mujeres ilustradas para niñas y niños, un Nietzsche desagraviado y la obra completa de un poeta para todos.
Llega el habitual alijo de Cátedra, como siempre cargado de libros interesantes. Presentados en su estilo eficaz y reconocible, sin alardes de diseño. No pasen de largo. En el catálogo de Cátedra están los clásicos y las aportaciones eruditas y académicas. Pero también los enfoques novedosos y originales, propuestas demasiado sólidas para los sellos modernos y gaseosos y demasiado minoritarias para los que solían, pero ya no, basar prestigio y negocio en equilibrar su oferta entre lo que se vende mucho y lo que no tanto. El último alijo de Cátedra, decíamos. De su colección Letras Hispánicas llega una nueva edición de los Naufragios, la extraordinaria aventura de Cabeza de Vaca y un puñado de españoles pioneros y errantes por lo que hoy es Texas y el norte de México; la recopilación de las novelas de Galdós protagonizadas por el avaro Torquemada, o una antología de la poesía de Leopoldo de Luis, Libre voz, a cargo de Sergio Arlandis; en la serie blanca de Letras Universales, una nueva versión del Beowulf a cargo de Bernardo Santano. La colección Signo e Imagen de Genaro Talens presenta Ver para creer, de Santos Zunzunegui e Imanol Zumalde, una oportuna fenomenología del cine documental en tiempos de crisis de la idea de verdad. En su serie de Historia aparece el homenaje a Ricardo García Cárcel en su 70 cumpleaños coordinado por Doris Moreno y Manuel Peña, Diálogos con la Historia, en el que más de treinta historiadores reflexionan sobre la disciplina partiendo de una obra, un autor o una escuela de su predilección. La colección de crítica y estudios literarios nos brinda una Introducción básica a la poesía de Francisco Torres Monreal. La de Grandes Temas, una oportuna y amena historia cultural del Museo del Prado desde sus orígenes hasta la Guerra Civil, El Prado. La cultura y el ocio (1819–1939) de Eugenia Afinoguénova. Y el último volumen de la colección Feminismos que edita en colaboración con la Universidad de Valencia, Empujando al patriarcado, en el que la veterana ensayista norteamericana Cynthia Enloe desenmascara las nuevas formas de imposición sexista en un escenario de aparente conquista de la igualdad.
Hay goteo de novedades en clave femenina, preludiando un 8 de marzo que promete ser tan intenso y reivindicativo como el de 2018, y no faltan para el público infantil. Llega de NubeOcho, el sello especializado en álbumes para concienciar a los más pequeños en el respeto de la convivencia y la diversidad, Clara Campoamor, de Raquel Díaz Reguera, un cuento ilustrado dedicado a la artífice del sufragio femenino en España. Y de Liana Editorial, editorial de nueva creación de Marta Tutone, Chicas malas, de Assia Petricelli y Sergio Riccardi, quince historias de mujeres valientes y creativas reconocido con el Premio Andersen al mejor cómic en 2014. Una heterogénea colección de mujeres pioneras, de la revolucionaria francesa Olympe de Gouges a la activista afroamericana Angela Davis, pasando por Marie Curie, Hedy Lamarr, Miriam Makeba o Alfonsina Morini Strada, la primera ciclista que compitió en carreras de hombres. La otra referencia inaugural de Liana se titula precisamente La bicicleta amarilla, un relato en verso de Matteo Pelliti acompañado de las extraordinarias ilustraciones de inspiración futurista de Riccardo Guasco. El pequeño Juanito, la ciudad, el deseo de tener una bicicleta amarilla perfectamente equipada y veloz, el sueño hecho realidad por el padre a partir de un cuadro oxidado y la promesa de una ciudad más habitable a base de pedaleos. Una preciosidad.
CHICAS MALAS
Assia Petricelli (guión) y Sergio Riccardi (ilustraciones)
Liana Editorial
En tiempo de banalización resulta encomiable todo esfuerzo editorial para propiciar el acercamiento del público lector a la obra de filósofos y pensadores. Ahora que la complejidad ambiente nos echa en brazos de soluciones demasiado sencillas, no está de más volverse hacia el acervo filosófico en busca de respuestas de calidad. Es necesario tener presente que muchos y muy sabios llevan siglos desentrañando las incógnitas de la existencia y de la condición humana sin llegar a conclusiones definitivas. Ariel prosigue su labor en ese sentido con este ¡Soy dinamita!, exitoso libro de una escritora avezada en lides biográficas como la británica Sue Prideaux. Si hay un autor que hizo propias las inquietudes de su tiempo, hasta el punto de metabolizarlas, fue Friedrich Nietzsche. De ahí el influjo que su poderosa y profética obra sigue ejerciendo. Prideaux se emplea en desmontar algunos de los tópicos en torno a su figura y su filosofía. Ni antisemita, ni nacionalista, ni nihilista. La clave de muchos malentendidos se encuentra en la figura de su hermana y albacea Elisabeth, que dispuso a su antojo del archivo de Friedrich, puso su obra al servicio del nazismo y condicionó durante décadas las interpretaciones del trabajo filosófico de Nietzsche y de algunos episodios de su biografía. Así, descubrimos que la ruptura definitiva con Wagner no se produjo por diferencias acerca de la religiosidad del libreto de Parsifal, sino por el descubrimiento de una carta del compositor a un médico amigo en la que mostraba su preocupación por la salud de Nietzsche y atribuía sus problemas a un exceso de masturbación… Elisabeth se empeñó en ocultar este y otros aspectos de la vida de su hermano que ponían en evidencia la extraña relación que ambos mantuvieron toda su vida.
¡SOY DINAMITA! UNA VIDA DE NIETZSCHE
Sue Prideaux
Ariel
En el último número de LEER, Vicente Araguas comenta Los cien mejores poemas de Karmelo C. Iribarren que editó Siltolá Poesía en 2018. Un año antes apareció su poemario Mientras me alejo, el número 1001 de la colección Visor de Poesía, prologado por Luis Alberto de Cuenca –«tan sabio, sencillo, efectivo y emocionante como los anteriores»– y reconocido por CEGAL con el premio Los Libreros Recomiendan. Y de nuevo Visor publica ahora esta Poesía completa (1993–2018) que reemplaza al volumen editado por Renacimiento en 2015. A Iribarren, poesía directa, concisa, nublada a veces, expresión de la cara amarga de la vida que él ha conocido bien, pero también de un amor que casi siempre redime, ya no se le escatima el reconocimiento. «Le debe más a Celaya o a Gil de Biedma que a los críticos que antaño le negaban todo», dice Pedro Simón en el prólogo de este volumen a mayor gloria de un poeta que vive una segunda juventud gracias en parte a la nueva ola poética que le tiene como referente. No es precisamente el «mal ejemplo» del título del último poema del libro: «Exiliado en mi interior, / nunca en venta / ni besando la mano de nadie, / arrastro mi minúscula épica / –por unas calles / que ni siquiera son ya mis calles– y me voy alejando».
POESÍA COMPLETA (1993–2018)
Karmelo C. Iribarren
Visor