LLEGA EL FIN DE SEMANA COMO AGUA DE MAYO. Estamos en las estribaciones del cierre del Extra de Navidad, un trabajo ingente que exige lo mejor de nosotros. Y pese a todo (o quizá por eso) nos quedan muchas ganas de leer sin prisa.
M: Para este fin de semana tenemos que recuperar el hashtag #noviembreEsParaCSLewis. El domingo es el aniversario de su muerte (22 de noviembre de 1963) y avanzamos que para la ocasión recuperaremos el artículo con el que conmemoramos en la edición de papel hace dos años el treinta aniversario de su fallecimiento. Por tanto, hoy escojo en primer lugar la lectura de Women and C.S. Lewis (Lion). Es un regalo muy especial que nos dejó en el #sofárojo Colin Duriez, nuestro padrino de Club LEER y máxima autoridad internacional en los Inklings, en su visita para la presentación este otoño de El árbol de las historias (CEU) en Espacio LEER. ¿Había sexismo en Narnia, en las Cartas del diablo a su sobrino o entre los Inklings? Muchos críticos han tildado a Lewis de sexista e, incluso, misógino; y el libro viene a colocar los puntos sobre las íes. Editado por Carolyn Curtis y Mary Pomroy Key, con el subtítulo de What his life and literatura reveal for today’s culture, recoge las conclusiones de un grupo de académicos y escritores que se han empleado a fondo para investigar estas acusaciones. El resultado es un volumen que recoge una serie de interesantes y necesarios ensayos, artículos de opinión y entrevistas sobre la polémica, firmados por personalidades como el propio Duriez (“C. S. Lewis and the friends who apparently couldn´t really have been his friends, but actually were” ), Alister McGrath (“On Tolkien, the Inklings –and Lewis´blindness to gender”), Michael Ward (“Mistress for pleasure or wife for fruit?”), Don W. King (“Fire and Ice: why did Lewis marry Joy Davidman rather tan Ruth Pitter?”) y Malcolm Guite (“Getting our goddesses together: Lewis and the feminine voice in poetry”) y Holly Ordway (“C.S. Lewis on love and sex”). Por si no fuera suficiente aval, Walter Hooper recomienda este “tributo” a Lewis.
B: Tu pasión por C. S. Lewis ya clama al cielo –y no va con segundas–. No sé si sabes que anuncian frío para el fin de semana, y nos cae en las manos un libro abrigado desde su suntuosa portada entelada. Tina superfriolera, de la autora e ilustradora islandesa Lani Yamamoto, es la historia de la niña más friolera del mundo, de sus trucos y quehaceres para soportarlo incluso en la más que suficiente calidez del hogar, y de cómo un día entra una fresca y agradecida ráfaga en forma de amigos… En fin, lean y disfruten (también su receta de chocolate a la Tina y su manual para hacer punto con los dedos) una de las primeras referencias de la recién estrenada colección infantil de Nórdica, que –nos cuenta Diego Moreno en la carta de presentación que nos envía– “nace con la intención de descubrir textos que diviertan y conmuevan, que nos hagan reír y reflexionar sobre las cosas. Sin olvidar que la edición es creación”. Diego pone frase de Pippi Langstrump a modo de encabezado: “A los niños les conviene llevar una vida ordenada… sobre todo si pueden ordenársela ellos mismos”. Aquí estamos muy de acuerdo, y hacia la emancipación de la infancia orientamos siempre nuestras recomendaciones lectoras para niños y jóvenes…
M: Mientras guardo en la mochila el libro dedicado a desmontar a Lewis (¡qué tacto de melocotón más delicioso!) y voy echando el ojo al siguiente candidato, me doy cuenta de que “el apóstol de los escépticos” nació el mismo año en que moría otro Lewis, pero Carroll. Es porque tengo en las manos una cuenta pendiente que vamos a resolver este mismo fin de semana: la lectura de los Poemas del padre de Alicia. Se trata de una edición bilingüe y traducción de Raquel Lanseros. Es la mejor reivindicación de Lewis Carroll como “consumado poeta” que la editorial Valparaíso podía hacer, con una mimada selección “de las piezas más emblemáticas de cada uno de sus estilos y épocas”. Lee, lee: “Su obra poética se extiende desde la infancia hasta el final de sus días y comprende poemas satíricos, acrósticos, adivinanzas, juegos de lógica y poesía para adultos de una excepcional belleza que reflexiona de manera profunda y clarividente sobre el paso del tiempo, la nostalgia, el amor perdido y las heridas de la existencia”. Y fíjate: “Adoro la quietud del bosque, / amo la música de los riachuelos, / y me encanta tumbarme pensativo /sobre cualquier colina silenciosa”. ¡Salgamos al jardín a leer!
B: ¿Sabes que sigo con la autobiografía de Oliver Sacks? En parte por falta de tiempo, en parte porque quiero demorarme con un libro y una vida magníficos. Así que no me vendrá mal tener algo más literario para marcarme interludios lectores. Estos Cuentos inquietantes de Edith Wharton, muchos inéditos hasta ahora en castellano, que acaba de publicar Impedimenta con traducción y prefacio de Lale González-Cotta me apetecen mucho. Inquietantes a veces por la presencia de lo sobrenatural… y otras de lo demasiado humano, a través de personajes perturbadores.
M: No puede faltar la dosis de cine este fin de semana. Y las entradas que tenemos son especiales, porque el cine también se lee #LEERdecine. Lo demuestra el especialista José Luis Ordóñez, que tuvo el detallazo de enviarnos personalmente sus Relatos en 35 mm (El Sendero) pero hasta ahora no hemos podido dedicarle las atenciones que merece, ¡momento de resarcirnos! Porque la dicha es buena, sin duda. Son diecisiete relatos inéditos creados expresamente para esta antología por nueve escritoras (Cristina Cerrada, María Zaragoza, Loli Pérez, Isabel Merino, Sandra R. Fernández, Inmaculada Reina, Clara Astarloa, Sonsoles Yovanka y Elena Marqués) y ocho escritores (el propio José Luis Ordóñez, Juan Carlos Palma, Javier Márquez Sánchez, José Iglesias Blandón, José Carlos Carmona, Salvador Navarro, Pedro Pablo Picazo y Antonio Rivero Taravillo) contemporáneos que hacen posible el suculento maridaje entre el mundo del cine y Andalucía. Se me ocurren un montón de grandes lectores a quienes recomendárselo: nuestros Marta Caballero, Víctor Márquez Reviriego y Fernando Palmero, todos #comandoLEER, el actor Juan Vinuesa que nos acompañó en la aventura del #G30LEER…
B: Cómo te gusta un #hashtag… Pues a mí me encantan las Historias mínimas editadas por Turner con el Colegio de México. Garantía de acceder a un conocimiento razonable y riguroso de una materia leyendo un libro de poco más de 200 páginas. Ha habido mayoría de historias historias –la de España de Fusi, la del País Vasco de Juaristi, de Cataluña, de México, Cuba, Argentina, Chile, la del siglo XX de Lukacs–, pero también de asuntos como la mitología, de tu querido Carlos García Gual. Llega ahora esta Historia mínima del cosmos de un divulgador tan relevante como Manuel Toharia. Nos habla primero de las cosmogonías, de la idea precientífica del universo, y luego de los sucesivos estadios de la cosmología entre Copérnico y la Enciclopedia. Antes de explicar lo que a día de hoy sabemos del origen y desarrollo del universo y de lo que nos deparará el futuro. Una síntesis ejemplar.
M: Al filo de la noticia, cómo me gustan estas cosas… mientras revolvemos por las mesas y estanterías, llega un paquete con el libro de mi querida Clara Tahoces: El gran libro de las casas encantadas (Luciérnaga). Tenemos con ella pendientes muchas cosas bonitas, así que, llamada al personal a prestar atención porque seguro que muy pronto habrá novedades emocionantes sobre el terreno de #EspacioLEER. ¡Ah, qué bien huelen las páginas! Ese aroma inconfundible al “estrenar libro”… Nos enamora, por cierto, que Clara abra la edición con una cita de Emily Dickinson: “No hace falta ser una casa encantada para sentirse embrujado. El cerebro tiene pasillos que superan el límite del espacio físico”. Uy, una cosita más: habla de los fantasmas del Reina Sofía… ¡que los tenemos aquí al ladito! “Fue en 1991 cuando saltó la noticia a los medios de comunicación: según diversos testigos, el museo estaba encantado. Algunos empleados del servicio de seguridad y otras personas de la plantilla afirmaban que en el interior del museo ocurrían cosas extrañas. Básicamente, durante las rondas de vigilancia, percibían voces y pasos, veían extrañas procesiones religiosas, se oían golpes en los sótanos y los ascensores funcionaban solos”. Escalofrío, jefe.
B: A vueltas con el pensamiento mágico… Yo sigo con #facts –almohadilla mediante, como te gusta–. De una historia mínima a una global y voluminosa que acaba, literalmente, de entrar por la puerta de LEER. El sello Crítica le ha dado hechuras deliberadamente imponentes a La transformación del mundo. Una historia global del siglo XIX del historiador alemán Jürgen Osterhammel. Son 1606 páginas para ser leídas en atril sobre mi siglo favorito, históricamente hablando. Y es que nuestro mundo hiperdesarrollado sigue absolutamente condicionado por lo que se dijo, se hizo, se pensó y se escribió en el siglo del colonialismo, el romanticismo o la revolución industrial. Me gusta el planteamiento temático, no cronológico de Osterhammel. Tiene una pinta excelente, y viene con muy buenas referencias.
M: Ah, ¿sabes que el próximo #LEERsinprisa coincide con el esperado día del encendido de las luces navideñas en la ciudad? Serán noches especiales, sí… como también lo son, por otras razones pero intensa emoción, las modianescas “de sombras humanas que deambulan bajo sospecha, engaño y connivencia por un París poscolonial, nocturno y noctámbulo”. Ya tenemos en la redacción, calentito, el Modiano prometido por Javier Aparicio Maydeu: la edición de La hierba de las noches con editorial Cátedra, en esa colección que es una debilidad personal, Letras Universales. Llevamos esperando desde la primavera, cuando tuvimos el placer de conocer personalmente al maestro Javier, así que, ¡cogemos el ejemplar con muchas ganas!
B: Venga, este me lo dejas. Otro que acaba de llegar y me seduce por razones personales. Parte de mi experiencia neoyorquina como turista de larga duración –o ciudadano de corta– está vinculada con Ventanas de Manhattan, el libro de Antonio Muñoz Molina sobre su vivencia de la ciudad esmeralda. Lo leí allí y me identifiqué con muchas de sus impresiones. Quien ha compartido su vida con él allí, Elvira Lindo, publica ahora Noches sin dormir (Seix Barral), diario de su último invierno en Nueva York generosamente ilustrado con las fotografías de la propia autora –échenle un ojo a su cuenta de Instagram–. Le vamos a hincar el diente con el buen recuerdo de otra creación neoyorquina de Lindo, compartida en este caso con el cineasta Jorge Torregrossa. Una película estupenda, La vida inesperada. Me gusta mucho la intuición de mapache insomne que ilustra la portada de Noches sin dormir. ¿Sabes que un día, leyendo a Muñoz Molina en un banco de Central Park, vi a un mapache hurgando en la basura?
B&M #LEERsinprisa