Revista leer
Revista leer
Edición impresa

¡Custodiad, escritores, vuestra torre de marfil!

Ramón en su torreón.Ramón en su torreón.
Activo usua­rio de Twit­ter, JORGE BUSTOS ana­liza en nues­tro número dedi­cado a la Cul­tura Digi­tal las razo­nes del estar en la red social del paja­rito azul y señala los pros y con­tras de una pla­ta­forma que fun­ciona para el escri­tor del siglo XXI como lo hiciera el club o el café para los del XIX. ¿Qué hacer? Leer a Ramón, pro­pone Jorge.
 

El prin­ci­pal pro­blema del escri­tor no es la ins­pi­ra­ción. Ni el talento innato, el argu­mento ori­gi­nal o el estilo pro­pio. Tam­poco es su nivel de renta, según quiere un neo­mar­xismo excu­sado en la cri­sis que trata de tasar últi­ma­mente a los auto­res como a los fut­bo­lis­tas. El prin­ci­pal pro­blema para el escri­tor es una con­di­ción muy pre­via a todo eso y se llama inti­mi­dad. Lo decía Pla y lo sabe cual­quiera que escriba con algún mar­chamo de profesionalismo.

BustosEnDNorte
Jorge Bus­tos, LEER en ristre.

Cuando deci­mos inti­mi­dad que­re­mos decir tiempo y silen­cio, ausen­cia ben­dita de clá­xo­nes y de what­sapps de pareja, rebel­día ante la publi­ci­dad del mundo, resis­ten­cia activa al auto­ma­tismo indus­trial de ver series, coraje para con­tra­de­cir a los seres que­ri­dos y capa­ci­dad para reco­gerse y segre­gar algu­nas líneas de obser­va­ción o ima­gi­na­ción. Malas o bue­nas, pero como mínimo per­so­na­les. El pri­mer enemigo del escri­tor, por tanto, es el gre­ga­rismo, y es un gigante que en la era de la repro­duc­ción ins­tan­tá­nea, de la repli­ca­ción inva­siva e infi­ni­te­si­mal de pala­bras, imá­ge­nes y soni­dos, parece impo­si­ble de derri­bar arma­dos tan solo de adarga anti­gua y lanza en asti­llero. De papel y tinta, pan­ta­lla y teclado, lo mismo es.

Twit­ter es una caja de reso­nan­cia glo­bal donde resulta arduo dis­tin­guir las voces de los ecos, donde todo gre­ga­rismo halla su asiento y toda urgente bana­li­dad hace su habi­ta­ción. Los escri­to­res de carrera ya lan­zada, for­ma­dos en eda­des sen­sa­ta­mente leja­nas de la nati­vi­dad digi­tal, no sue­len tener cuenta en Twit­ter, y si la tie­nen tui­tean poco, y cuando tui­tean no pare­cen tan preo­cu­pa­dos por inter­ac­tuar con sus segui­do­res como por dise­mi­nar semi­llas de cal­cu­lada auto­pro­mo­ción. Lo que desde luego no hará un escri­tor sen­sato es mal­gas­tar en Twit­ter una idea bri­llante que porte el ger­men de un relato sor­pre­sivo o de una columna inge­niosa. De ahí que muchos lec­to­res se sien­tan decep­cio­na­dos al con­sul­tar los tuits de sus escri­to­res favo­ri­tos: solo topan con el serrín que cae de la mesa del celoso arte­sano. A no ser que al escritor-tuitero le sobre ima­gi­na­ción, y gene­ro­si­dad para rega­lar sus fru­tos en forma de tri­nos coti­dia­nos. O puede que bus­que con ellos lla­mar la aten­ción de los edi­to­res para que el más des­pierto de ellos le con­vierta en escri­tor homo­lo­gado, que no es otro que quien puede per­mi­tirse el lujo de pres­cin­dir de Twit­ter para cen­trarse al fin en escri­bir. O puede que todo a la vez.

Sen­tado que la columna es un género lite­ra­rio, sí que encon­tra­mos en Twit­ter a nume­ro­sos colum­nis­tas que se com­por­tan como acti­vos par­ti­da­rios de la red social del paja­rito. Sus almas col­me­ne­ras paja­rean por los altos anda­mios de Inter­net, diría­mos con el poeta. La evan­ge­li­za­ción de la columna publi­cada esa mañana, la impo­si­ción de manos sobre los feli­gre­ses y la dia­triba cate­cu­me­nal con­tra los clé­ri­gos riva­les de otras parro­quias mediá­ti­cas son los usos más comu­nes que hace de Twit­ter el colum­nista con­tem­po­rá­neo. ¿Les ayuda Twit­ter a ser mejo­res escri­to­res de colum­nas o repor­ta­jes? ¿Aqui­lata su inge­nio, afila sus recur­sos, diver­si­fica sus intere­ses, matiza su solem­ni­dad? Mi opi­nión, no ya cómo orni­tó­logo inci­piente y decla­rado cliente de la paja­re­ría, sino como amigo de los paja­re­ros y como paja­rero mismo con unos pocos milla­res de segui­do­res, es que Twit­ter ejerce sobre el colum­nista una pre­sión per­versa al mismo tiempo que favo­rece inne­ga­ble­mente la popu­la­ri­za­ción de su tra­bajo y la socia­li­za­ción de sus efec­tos, la inme­dia­tez del retorno crí­tico y del aplauso edi­fi­cante, la expec­ta­tiva de un venial trá­fico de influen­cias labo­ra­les y, por qué no admi­tirlo, el esta­ble­ci­miento de deba­tes más o menos esque­má­ti­cos que ali­vian el tedio del escri­tor agra­ciado con dosis blin­da­das de intimidad.

twitterbustos-1
Pan­ta­llazo del per­fil de Jorge Bus­tos en Twit­ter; ahora tiene unos cuan­tos segui­do­res más.

De mi caso con­creto puedo decir que sin una mediana acti­vi­dad en Twit­ter como la que des­pliego desde 2011 no me habrían lle­gado ofer­tas de medios en los que hoy cola­boro, ni habría acce­dido al trato de fir­mas céle­bres que hoy se cuen­tan entre mis ami­gos o cono­ci­dos, ni habría reedu­cado algu­nos de mis pre­jui­cios menos fir­mes, ni habría des­cu­bierto algu­nas vetas semi­vír­ge­nes del siem­pre pro­ce­loso tem­pe­ra­mento nacio­nal. Hoy opino toda­vía que un autor del siglo XXI, alguien que aspira a vivir de la difu­sión de sus pro­duc­tos inte­lec­tua­les en la era de la tele­co­mu­ni­ca­ción glo­bal, debe estar en Twit­ter del mismo modo que un escri­tor de los siglos analó­gi­cos des­pa­chaba corres­pon­den­cia o fre­cuen­taba un club. La red ade­más es gra­tis, ins­tan­tá­nea y operativa.

Hasta aquí, creo, las evi­den­tes ven­ta­jas. Sin embargo, y con­tra lo que cabría espe­rar de mis 31 años, pienso que Twit­ter acu­mula tan­tos qui­la­tes de pana­cea como de dia­mante había en los cris­ta­li­tos con que nues­tros entra­ña­bles ances­tros tima­ban a los indios. Hay que des­mi­ti­fi­car y racio­nar su uso. La adic­tiva red de micro­blog­ging invita con faci­li­dad irre­sis­ti­ble al abuso, a la pereza inte­lec­tual, al tras­torno cró­nico de défi­cit de aten­ción en adul­tos (apa­ren­tes), a la dila­pi­da­ción del tiempo nece­sa­rio para leer libros (¡o escri­bir­los!) y no carac­te­res, al aco­modo con­ven­cio­nal, a la jiba­ri­za­ción de la lógica, a la per­ver­sión léxica, a la bou­tade pue­ril, a la aler­gia a lo com­plejo, a la con­fu­sión entre inte­li­gen­cia y gra­cejo, al peaje chusco por un retuit, a la per­se­cu­ción alie­nante de efí­mera fama, al aba­ra­ta­miento de los pres­ti­gios, a la igua­la­ción de las jerar­quías men­ta­les y a la irre­le­van­cia infan­til del ego en pie, en defi­ni­tiva. Twit­ter somete al escri­tor a la pre­sión fis­ca­li­zada de que el pró­ximo texto guste a los segui­do­res pro­pios o chin­che sufi­cien­te­mente a los enemi­gos, lo que con­so­lida aprio­ris­mos que ter­mi­nan soca­vando la liber­tad reque­rida por toda escri­tura honesta –por esta razón ha expli­cado David Gis­tau su sonado aban­dono de Twit­ter–, y a la vez crea en el segui­dor la falsa ilu­sión de que todos somos igua­les, lo cual supone una defla­ción del valor de la pala­bra y de la misión del escri­tor genuino que explica con pro­fé­tica luci­dez Ramón Gómez de la Serna, inven­tor del tér­mino “tele­co­ma­drismo” en sus Car­tas a mí mismo de 1956, tér­mino que tan asom­bro­sa­mente se ajusta al bulli­cio tui­tero, a sus ser­vi­dum­bres sub­te­rrá­neas, sus intri­gas tras­lú­ci­das y sus expec­ta­ti­vas fraudulentas:

Se levan­tan olas de coma­dre­ría y todos van envuel­tos y lan­za­dos por esas olas como por una inun­da­ción. La coma­dre­ría bus­car el modo de coin­ci­dir en algo con los demás y lo por­te­ril les atrae sobre todo. ¿Quién iba a creer que ese iba a ser el motivo de unión para muchos? (…) Parece que tengo un apa­rato de mi inven­ción, el tele­co­ma­drismo, que me entera de ese tacto de codos que trae algu­nos favo­res a los apro­xi­ma­ti­vos y me doy cuenta de las cosas que voy a per­der por no estar con ellos. Pero no importa. Yo tengo muchos cami­nos leja­nos y estoy en los espa­cios libres, gozando de las gober­na­cio­nes tran­qui­las, sin esa espera ira­cunda que les cuesta la vida a ellos, esté­ril­mente per­dida al no veri­fi­carse los nue­vos asal­tos en pos de las gan­gas esperadas.

Ramón en su torreón.
Ramón en su torreón.

Frente al tele­co­ma­drismo, Ramón eri­gió el “torre­mar­fi­lismo”, una suerte de atento encie­rro en que debe vivir el crea­dor, “un sen­si­ble por cada millón de insen­si­bles, un vigía por cada millón de dor­mi­dos”, que desde su retiro inte­rior ve las mul­ti­tu­des como no las ve nadie, “como el farero ve el mar”. La Torre de Mar­fil con­tra la que cons­pira Twit­ter no es más que la metá­fora de la inti­mi­dad fér­til que dis­tin­gue al ver­da­dero escri­tor, al inte­lec­tual de calado.

A Gómez de la Serna su pro­fe­sión torre­mar­fi­lista en época de trin­che­ras le costó ham­bre, penu­ria y exi­lio. Pero le gran­jeó la pos­te­ri­dad de su lite­ra­tura: la ori­gi­na­li­dad del hom­bre solo.

JORGE BUSTOS (@JorgeBustos1)

Publi­cado ori­gi­nal­mente en el número de febrero de 2014 (249) de la Revista LEER.

Daftar Akun Togel IDN dengan Pasaran Hongkong dan Hadiah Besar

Sebagai Togel IDN kami menunjukkan bahwa pemain diundang untuk mendaftar atau membuat akun di situs kami yang dikenal sebagai IDN. IDN adalah platform yang berbasis di Indonesia atau yang secara khusus melayani pemain dari Indonesia. Proses pendaftaran di situs kami melibatkan pengisian informasi dasar dan verifikasi untuk memastikan keaslian pengguna. Togel Online menawarkan pasaran Hongkong, yang merupakan salah satu pasar togel paling populer dan terpercaya di dunia. situs kami menjanjikan hadiah yang signifikan bagi para pemenang. Hadiah besar ini bisa anda dapatkan dengan mudah.

Tentukan nomor togel Anda dengan analisis dan strategi khusus. Periksa frekuensi kemunculan nomor, hasil sebelumnya, dan pola. Gunakan rumus pribadi atau ikuti prediksi ahli. Strategi populer seperti Angka Mistik, Angka Index, dan Angka Hoki, dapat menjadi panduan dalam memilih nomor togel. cuman di Bandar Togel Terpercaya Yang akan kamu temkukan bocoran angka.

Bergabung dengan bandar togel resmi dapat membuka peluang besar bagi pemain untuk memenangkan Bo Togel Hadiah 2d 200rb di tahun 2024. Pemain dapat menikmati berbagai keuntungan, termasuk sistem pembayaran yang aman dan proses klaim kemenangan yang mudah.

Slot Gacor Gampang Menang: Rahasia di Balik Jackpot

Slot gacor adalah istilah yang sering digunakan untuk menggambarkan Slot88 yang memiliki frekuensi menang yang tinggi, membuat pemain merasa lebih beruntung saat memainkannya. Keberhasilan dalam permainan slot ini tidak hanya bergantung pada keberuntungan, tetapi juga pada pemilihan mesin yang tepat dan strategi bermain yang efektif. Banyak pemain percaya bahwa mesin yang telah memberikan kemenangan besar dalam waktu dekat mungkin lebih cenderung untuk memberikan jackpot lagi.

Bagi pemain yang ingin mendapatkan jackpot dan scatter di Mahjong Ways 2, menawarkan tips terbaik untuk meningkatkan peluang menang. Fokuslah pada simbol scatter hitam yang membuka peluang free spin dengan pengganda besar. Bermain dengan sabar dan konsisten akan membantu Anda meraih kemenangan lebih sering. Manfaatkan juga fitur auto spin dan bonus yang ditawarkan oleh Mahjong Ways slot terpercaya agar Anda dapat bermain dengan lebih efisien dan efektif.

Hanya dengan Situs Slot Depo 5k, Anda sudah bisa bergabung dalam permainan slot online yang menawarkan berbagai peluang kemenangan. Modal kecil ini memberikan Anda kesempatan untuk meraih jackpot tanpa harus merasa terbebani dengan biaya yang tinggi.

RTP Slot Gacor: Peluang Kemenangan Tinggi Setiap Hari

Memahami RTP slot gacor sangat penting untuk meningkatkan peluang menang. RTP slot gacor tertinggi hari ini menjadi panduan utama bagi pemain yang ingin memaksimalkan kemenangan mereka. RTP live slot memungkinkan pemain untuk membuat keputusan yang lebih baik saat memilih mesin slot dengan potensi pengembalian yang tinggi.

Related Links:

Togel178

Pedetogel

Sabatoto

Togel279

Togel158

Colok178

Novaslot88

Lain-Lain

Partner Links