Recuperar el peso de lo literario y visibilizar con naturalidad el activismo femenino en el género: dos claves del éxito del #FFFV, que cumplió cinco años en plena forma como revulsivo lector y con las mejores perspectivas de futuro.
Hay otros mundos y están en Fuenlabrada. No hace falta avalarlo con el parafraseo a Paul Éluard porque el Festival de Fantasía de Fuenlabrada (16–18 de junio) supera, y con muy buenas notas, su primer lustro. Dados su dinamismo, versatilidad y la impetuosa jovialidad que lo viene alimentando, además, amenaza con mantenerse eternamente joven. Cuenta con un padrino a la altura de todos los desafíos (metidos en género, ¡a la altura del mismísimo Sirius Black!): el concejal de Juventud e Infancia de Fuenlabrada, Francisco Manuel Paloma. Sirva de ejemplo cómo recogió el guante cuando la asociación organizadora Lupus in fabula le fue planteando nuevos retos sobre la marcha, como lanzar un juego de rol en torno a la ya de por sí muy meritoria Antología Fuenlabrada Fantástica. Esto ocurría en la misma inauguración de esta edición que a continuación movilizaría en sus tres jornadas a más de siete mil participantes. Del intenso programa, dedicado de base pero ni mucho menos en exclusiva a la fantasía clásica medieval, destacó la apasionante conversación en torno a la literatura distópica que mantuvieron los autores de la editorial Nowevolution: Dioni Arroyo (Fracasamos al soñar), María Angulo (El gen Alexander) y Víctor M. Valenzuela (La guerra de los imperfectos, Los últimos libres).
La charla estrella sobre literatura distópica permitió recomendar a los más jóvenes clásicos como 1984 de George Orwell
Coincidieron en apreciar el oscurecimiento que a lo largo de los últimos años ha experimentado el concepto de distopía en la literatura, “signo de advertencia de lo que puede sucedernos”, de aviso para que no perdamos de vista los valores humanos, resumió Arroyo. Se bromeó con el chiste de que “un escritor de distopía no es un pesimista sino un optimista con experiencia”, y la charla permitió recomendar clásicos como 1984 de George Orwell y títulos de reciente edición como No pienses en un elefante de George Lakoff (Península), y desde el concepto orwelliano de neolengua se puso énfasis en la necesidad de que los más jóvenes no pierdan estas lecturas básicas que les ayudan a desarrollar un adecuado pensamiento crítico, quedando patente la capacidad de estimulación intelectual que le es connatural a la literatura de género.
Las Fantásticas del #FFFV
Entre el público de la reunión distópica se contó con la presencia de Susana Vallejo, quien protagonizó otra de las citas estrella, Letras en femenino, junto a Aranzazu Serrano, Lucía González Lavado, Diana Azpiri y Diana Campbell. Este debate hizo visibles los esfuerzos de todas por trascender los arquetipos literarios de “la sanadora” y “la hechicera” en aras de que personajes femeninos fuertes “de espada”, de protagonismo genuino, en los que las escritoras vieron, por inédito, el más suculento campo de exploración. No dudaron en afirmar que las autoras tienen que conquistar mucho terreno dentro del género, si bien estimaron que en la corriente Infantil y Juvenil los nombres de mujer cuentan con pleno reconocimiento. La conclusión general fue optimista: “las cosas ya están empezando a cambiar para nosotras”.
Deja muestra de ello el festival, con presencias femeninas incontestables: María José Lillo, codirectora de contenidos junto a Abel Murillo; Azahara Herrero, joven ilustradora afincada en Cambridge, participante en la Antología Fuenlabrada Fantástica, a la que venimos viendo crecer con el muestrario de su trabajo en el Mercado Troll edición tras edición; Covadonga González-Pola, también colaboradora en la Antología, quien desarrolló en el Espacio Joven La Plaza un taller de escritura creativa sobre villanos y asimismo, en el Mercado Troll, fue una de las autoras firmantes; y Ana Coto, escritora y editora, la propia moderadora de la mesa redonda.
MAICA RIVERA (@maica_rivera)
* Foto de encabezamiento de la ilustradora Azahara Herrero, incluida en la “Antología Fuenlabrada Fantástica”.
Una versión de este artículo aparece publicada en el Extra de verano de 2017, 284, de la Revista LEER