A estas alturas dudo que nadie niegue la completa heterodoxia de Enrique Vila-Matas en el panorama narrativo español. Desde sus
Salter. Maestro incontestable de la narrativa USA, su nombre ha quedado eclipsado por otros más rutilantes y tópicos de su
Ángeles Encinar, que viene acreditando desde hace muchos años su fecundo conocimiento de nuestro cuento literario en sus distintos formatos,